El hormigón impreso es básicamente pavimento texturado, es decir, un pavimento en el cual se realiza un tratamiento superficial por medio de una técnica de estampado, textura y color que busca embellecer una gran variedad de exteriores. Las posibilidades con esta técnica son muy amplias desde varios puntos de vista. Por ejemplo, las opciones de endurecedores o colores son muchas, y esto hace del pavimento texturado una opción muy favorable.
Pero, ¿por qués son importantes dichos endurecedores? Básicamente, los colores o endurecedores son los que otorgan realismo a la técnica. Las opciones cromáticas de los endurecedores permiten, en definitiva, obtener resultados más reales de “imitación” de piedras, adoquines, madera, ladrillos, entre otras.
Otros beneficios de los endurecedores o colores utilizados en el pavimento texturados, son la resistencia y la dureza que otorgan. Se pueden seleccionar teniendo en cuenta distintas variables como el clima, la zona e incluso la temperatura. De esta forma es posible definir el endurecedor más conveniente: manual, mecánico, con colores de fábrica, atérmicos etc.
Por otro lado, los endurecedores tienen una excelente durabilidad y la aplicación de estos sobre el hormigón lo hacen muy resistente, incluso más que cualquier otro piso. A diferencia de otras pinturas comunes, este tipo de endurecedor no sufre desgastes y lo mejor de todo es que prácticamente no necesita ningún tipo de mantenimiento. Contrario a otro tipo de soluciones, se pueden realizar ampliaciones de pavimento utilizando exactamente los mismos colores endurecedores utilizados antes.
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